Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO)
El síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) es una respuesta exagerada del ovario a los tratamientos de estimulación ovárica. El SHO es una complicación que ocurre durante la fase lútea del ciclo ovárico después de una alta respuesta a la estimulación hormonal. Presenta crecimiento ovárico persistente y prolongado, asociado a la acumulación de líquido en la pelvis y el abdomen.
Todas las mujeres sometidas a un tratamiento de fertilidad tienen riesgo de sufrir una hiperestimulación ovárica, pero hay ciertos factores de riesgo que nos pueden indicar que la paciente podría sufrir SHO: mujer joven de menos de 30 años, mujer con poco peso, o que padezca de Ovario Poliquístico.
El SHO se asocia de forma característica con la administración exógena de gonadotropinas y, más raramente, con citrato de clomifeno. Los síntomas aparecen generalmente a las 48 horas de la administración de la hCG: náuseas, vómitos, distensión y dolor abdominal. Se sabe que SHO sólo aparece en presencia de hCG, aunque no es el factor causante.
El cuadro aparece como consecuencia de un incremento de la permeabilidad capilar, debido principalmente a la liberación de VEGF o factor vascular de crecimiento endotelial. El VEGF es producido por las células de la granulosa y su expresión es dependiente de la inyección de hCG.
El SHO se clasifica según su gravedad en tres grupos: leve (en el 33% de los casos de SHO), moderado (4%) y grave (0,5-1%).
Los síntomas del SHO pueden empeorar en caso de embarazo, debido a la producción endógena de ß-hCG por el trofoblasto (capa exterior de células del blastocisto).
Aunque la mayoría de los casos de SHO se solucionan de manera ambulatoria, es importante hablar con tu ginecólogo, llevar control y tratamiento.
Para su tratamiento se aconseja guardar reposo, beber mucha agua, analgésicos para el dolor, y una dieta adecuada.
Un SHO severo (sólo el 0,5-1% de los casos de SHO) requiere de la hospitalización de la paciente. No tener los cuidados adecuados, puede producirle complicaciones graves e incluso mortales.
Por esto, aconsejamos llamar a tu ginecólogo especialista en reproducción asistida y seguir todas sus indicaciones.
